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jueves, 23 de junio de 2011

Poesía y Filosofía I : Nietzsche y Sócrates en el Abasto



dos hombres se abrazan en la calle Anchorena
las luces del Abasto apenas conmovidas
devuelven una luna más espesa
tras la marca de luz dejada sobre un cuerpo acostado en cartones
Dos niños sin frío en el frío
frenéticos de paco pasando como un rayo
y nada más que negocios silentes en la madrugada
un grupo de pibes reunidos en un umbral
risas desarticuladas y tintinear de botellas
nada más que dos hombres
abrazan su silencio y se preguntan si tal vez
el espíritu de la pesantez y la oscura caverna
no serían acaso la misma cosa
o si tal vez el superhombre y la Idea
en el fondo pudieran ser metáforas de esa alegría
hija del Bien
cuya ausencia hoy los hermana
desde la profunda profunda eternidad
C. Bakún - 2006


a mi querida profesora de Filosofía en la Secundaria, Ángela Azar.
A Alberto Merlo y María José Rossi.
A mi amiga Daniela Bustelo.

Este poema en realidad surgió del profundo agradecimiento a dos profesores,-Alberto Merlo y María José Rossi-, del C.B.C de la U.B.A del único año y de la única materia que cursé... Fue en el 2006.
Si bien pasé por muchas aulas, fue en estos encuentros (creo, convencida, que cada clase es un encuentro humano), en donde tomé conciencia del tremendo chorro del luz del conocimiento, y de por qué las Universidades y los centros educativos son lo primero que atacan los regímenes autoritarios.
Fueron días mágicos, silencio en el ruido, música de las palabras, agradecimiento, y al salir de la facu, el variopinto paisaje del Abasto, diurno en esos instantes, a diferencia del poema situado en la oscuridad.En esas mágicas calles conviven Carlitos Gardel con la Facu, y por las noches los turistas y las luminarias con la miseria.
María José nos hablaba de Nietzche, de su aversión por Sócrates y la racionalidad desencadenada a través del ulterior desarrollo de la filosofía.Yo imaginé esta escena una de esas tardes, al salir de las aulas del C.B.C., contenta, conciente, sintiendo, pensando...tantas cosas...

A continuación, algunos datos sobre el espíritu de la pesantez y sobre la profunda profunda eternidad...del poeta Nietzsche

3 comentarios:

  1. Querida Claudia:
    He vuelto a recorrer tu espacio, el grato placer de recorrer cada palabra, cada imagen... De pronto se perciben sonidos, sombras contrahechas, nostalgias y horizontes vedados a la palabra. Sin embargo, tu poesía sale airosa. Y el fluir filosófico queda amarrado a una estrella. Acaso esa que vemos y ya no existe. Pero permanece su luz borrando tinieblas...

    Gracias, amiga.

    Un beso.

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  2. gracias , querido amigo! tus palabras son un contrapunto poético de alto vuelo.
    Me es muy grato leer tu forma de acercarte: mucha cercanía se percibe.Gracias
    Volví a editar esta entrada, porque sentí que le faltaban un par de datos...fijate si se ha compeltado un poco más.

    Cariñazos

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  3. Sin duda, Claudia, la tuya ha sido una experiencia profunda. Luminosa, diría, por el "tremendo chorro de luz del conocimiento", como lo estás acotando.
    Y luego, el contraste. El Abasto, la otra cara de la moneda, donde la miseria se enjoya con el hechizo de la luna creciente que dibuja la sonrisa eterna de Carlitos: un lujo.
    Superando toda distancia entre esos otros dos maestros, como Sócrates y Nietzsche, abrazados por fin, porque "la vida tiene otras letras...", como diría Don Ata.

    Hermosa vivencia, amiga, y un justo homenaje. Gracias por compartir este recuerdo que se patentiza en el poema y lo trasciende.

    Con el cariño de siempre.

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