Toca la tierra
un pesado insecto
despojado de dolor,
y se pregunta por la lágrima...
Cree sinceramente mosca
que la inocencia que le falta
le sobra a otros,
que las rayas de las abejas
son mejores que su diapasón cansado de girar.
Toca la tierra,
mira cómo de costado los elefantes son felices
y cómo desde arriba las serpientes parecen más buenas...
Y cómo, desde abajo
las águilas, pareciera
que sólo vienen a pasear criaturas por el cosmos...
Toca la tierra,
llora,
grita un rato,
se estremece,
encuentra el ritmo descreído de tifones,
no encuentra un dolor que la contenga
y se suicida.
(No obstante, de ella renace
una mariposa ahora,
de alas transparentes).
C. Bakún
imagen tomada del sitio: miserconspira.blogspot.com
¡Qué belleza, Claudia!
ResponderBorrarEl poema y la imagen. Ha sido muy grato detenerme en este tu rincón donde el sentimiento se respira. Gracias.
Otro beso.
Gracias Juan Carlos, como siempre y un poquitito más.
ResponderBorrarUn abrazote
te felicito...hubo versos en los que me sentí identificada...
ResponderBorrarfelicitaciones...
Gracias Alejandra! me alegra que algunos versos puedan generar eso en otros seres.
ResponderBorrarUn abrazo grande
muy hermoso poema, conmovedor
ResponderBorrarMil besos amiga del alma!
De vez en cuando te escribo, aunque más veces me acuerde de tí
Un Beso
gracias Juanca, lo mismo digo yo!!!
ResponderBorrarmon cherie!!!