Cuando ya no tenga casi nada
De sangre en la garganta de papel
Ni un agrio pez nadando en la mirada
Ni quiera más amparo que la piel
(Jorge Fandermole, "Cuando")
es fina, sí. mi piel es fina, la de mi cuerpo y la de mi alma también. eso es una gran suerte porque se siente mucho. también es una gran desgracia porque se siente mucho.
la mayor ventaja del acrílico por sobre el óleo es que seca rápido. la mayor desventaja del acrílico respecto del óleo es que seca rápido.
así funcionan las cosas. somos legiones de seres humanos con piel fina que andamos desparramados por aquí. ¿qué vamos a hacer entonces?
escondernos un rato y hacer nido está bueno. pero ¿toda la vida?
vamos a encallecer la piel, toda la piel?
vamos a protegerla a punto de encerrarnos emocionalmente y desconfiar de todo el mundo?
vamos a pegar por las dudas ante el menor asomo de molestia?
o vamos a pretender que los demás, o sea el mundo nos trate tal y como queremos ser tratados las veinticuatro horas del día?
la opción de proteger la piel, sólo cabe ante repetición de maltrato recibido, y tampoco necesariamente implica el retiro total del cuero, pero sí andar advertido, con buena crema permeabilizante y si la cosa es seria realmente, no exponerlo más ahí.
pero si protegemos la piel de todo, hasta el sol la va a lastimar; andaremos a la defensiva del viento y del agua, y nadie podrá tocarnos nunca más, y como es afuera es adentro.
seremos seres super aniñados en el peor sentido, andaremos armando escándalos por no poder soportar nada, nos debilitaremos en nombre de nuestra exquisita sensibilidad, y por qué no lastimaremos también a través de esa exagerada conciencia de clase "sensible".
conviene educar la hipersensibilidad y exponerla un rato al sol y a las inclemencias del tiempo cada día, capaz descubrimos que no somos taaan elegidos y que también podemos cuartearnos la piel de las manos y del alma, porque muchas veces es necesario, porque se necesita meterlas en la tierra para plantar, edificar o lo que sea.
hasta tocar la guitarra encallece los dedos.
pero encallecer toda la piel del alma a punto de hasta llegar a pegar primero...mmm...
conviene, en el mejor sentido de la palabra, hacernos fuertes ante la palabra de los demás, aunque no nos agrade, desarrollar tolerancia auditiva, aunque cueste, aunque nos pegue en el estómago incluso, esperarnos, esperar a los demás, afinar oídos, dejar de reaccionar todo el tiempo en automático, y un montón de aprendizajes que llevan tiempo pero que paradójicamente sólo podemos afirmarlos o reformularlos con el otro, porque solos no sabemos si aprendimos realmente.
y sobre todo, dejar en paz al mundo, dejarlo ser. dejar de pretender que cambie a nuestro gusto, porque nosotros tampoco cambiamos al gusto de él, y está bien enojarnos y amigarnos y está bien no hablarnos más y está bien volver a hablarnos para seguir hablándonos cada vez mejor toda la vida...
se le atribuye a buda la frase "mejor andar con pantuflas que alfombrar el mundo".
y es así. y de última nos iremos, pero sin exigirle a nadie que alfombre su casa a nuestro gusto. pedir sí, implorar o imponer o exigir, no.
y si no va, de última nos iremos, pero no nos iremos de primera. y lo haremos sin lastimar, al menos cada vez menos, cada vez un poquito menos, cada vez un poco mejor
o aprenderemos a quedarnos, pero siempre aprenderemos
que tal vez no seamos taaan especiales, o que ese ser especial a veces no tiene sentido, o no lo usamos bien, o es de una forma exagerada que termina alienándonos
o que sólo tiene sentido si podemos ser especiales en algo, para alguien o para el mundo, y ya es muchísimo.
escribo lo que escribo para recordármelo a mí misma en primer lugar, porque son aprendizajes muy nuevos, y muy tiernos aún.
y siempre por si sirve a alguien más. ojalá que sí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario