Pinceles Verdes
Lugar de poesía y arte
lunes, 23 de junio de 2025
viernes, 13 de junio de 2025
Mi tío ya no recuerda el pan de leche
Mi tío ya no recuerda el pan de leche
que
yo le cocinaba de chiquita
Por
entonces, saborearlo
era
algo especial para él
y
no había vez que no me lo celebrara
Ahora
no recuerda nada de eso.
Yo
sí.
Mi
infortunada buena memoria
sabe
contarme cosas
que
otros olvidan fácil
Me
cuenta que él amaba
los
perros y los niños
-y
es así todavía.
Todo
lo nacido de las criaturas
-sus
ocurrencias, sus creaciones-
era
objeto de celebración
y
nunca, como al jugar
con
la cachorrez de la vida,
eran
su ternura y él
tan
sí mismos.
Ocurre
que hace tiempo
yo
dejé mi niñez
olvidada
en sus manos
dos poemas circulares
Circularidad
decir
mi tristeza
y,
una vez pronunciado su nombre
dejarla
emigrar
hacia
el lugar al que se va la luz del día
tan
lentamente.
Andar
hacia el sol, y tomar
la
alegría del camino:
los
niños con sus baldecitos de arena
los
grandes, contemplando entre las olas
la
infancia que acunaron
los
perros, mojados y felices
las
parejas que caminan por la orilla
dedicándose
gestos amorosos.
Vibrar
un horizonte nuevo
mientras
tristeza
en
puntillas
se
desplaza
hacia
el poniente
***
Reciprocidad
El
algoritmo sabe
que
si no nos prestamos atención con frecuencia
algo
se pierde
Y
que lo único capaz de recuperarlo
es
la atención volviendo
de
mí a vos
de
vos a mí
El
algoritmo sabe de mi teoría de la frecuentación
más
que los mismísimos seres humanos
incluida
la que yo era antes de pensarla
El
algoritmo
sabe
que un gesto
un
gestito nomás
un
me gusta inusual
es
capaz de acercar a dos contactos
que
no interactuaban
y, de pronto, casualmente
ven
algo que publicó el otro
justo
después de ese me gusta inusual.
El
algoritmo nos enseña
que
la frecuentación es ni más ni menos
que
la atención volviendo
a donde queríamos que estuviera
O
sea
Simplemente
de eso
Mirá vos, che
Pobre mono!... ¡Dame la pata!... No. La mano, he dicho. ¡Salud! ¡Y sufre!
César Vallejo
Mirá vos, che
yo, que hasta hace poco no sabía
que el Parkinson hace sufrir
Por suerte hay cosas que se han divulgado
Pero igual
jamás aprendí de la artrosis por rodilla ajena
aunque fuera la mismísima rodilla de mi madre
Nos cuesta imaginar otros dolores
Hay quien no tiene la más remota idea de lo que duele separarse
Los que viajan en bondi no tienen la menor idea,
-sobre todo-, de a quién tienen al lado
Yo tuve un conocido que curaba gatos, pero
era incapaz de entender a quienes lloraban
al eutanasiar a uno de ellos
como si fuera de su familia
Tal vez hoy se dé cuenta… o no, o jamás.
Arrancar la arrogancia de los pelos
es la única manera posible
de que se mande a mudar de las personas.
En general, se agarra más que piojo
de las cabezas aun peladas
de mucha gente
Sobre todo, de la gente que cree
que ‘la gente’ son siempre los demás
Y va diciendo ‘esa gente mala, esa gente que ríe, esa gente que habla’,
etcétera
Y yo digo que esa ‘gente que habla de la gente’ como si ellos no lo fueran,
es gente maledicente
como yo lo estoy siendo en este poema vengativo y tonto
porque también soy pura gente nomás y no-menos.
Tenía yo un pariente que alguna vez supo ser bueno de verdad
y luego se olvidó
Se plegó, -uno más-, a las torpes modas de la época.
Tuve alguna vez una amiga, y la madre, y la hija de una amiga
que alguna vez supieron no sospechar
y luego se olvidaron,
como tanta gente se olvida de cómo era confiar,
en medio de la negrura de una vida a medio oírse
a medio oír a los demás
sin llegar a comprender.
***
Dicen que la meditación te ayuda
a serenarte
a sanar, y esas cuestiones
de las que muchos sospechan.
Yo creo que alguien, alguna vez
se vio acorralado por su propia imagen
bien acomodado entre la espada y la pared
de algún lío personal
Y ya no pudo echarle la culpa a nadie
De tal manera no pudo
que se quedó ahí
Porque de veras ya no había a dónde ir
Y se puso a respirar
Y así
Respirando
Respirando y no huyendo
Descubrió todo lo que hacía falta descubrir
Y fue sabio.
Eso no te lo cuentan
Qué pena, pero qué pena enorme
que a nadie le interese escuchar
de qué sufre quien oye voces
de qué sufre uno que no es loco cuando enloquece
de qué sufrimos todos los que no escuchamos voces
ni lidiamos con el deseo de hacerle el amor a un pie
Qué pena no saber qué le pasa a ciencia incierta
a cada vecino que cree que es normal
sólo cuando no le pasa nada.
Y por eso, nada cuenta a los demás.
Mostrame tu pata, prójimo:
Tengo sed de saberme
miércoles, 11 de junio de 2025
Estacional
Soy el otoño de mí
La estación más sabía
No sobra el tiempo
No sobra el espacio
Dice la voz del otoño
Es necesario desprenderse
No sobra el agua ni adentro ni afuera
Soy mi primavera
La primavera de mí
La que me insta a florecer o morir
La que me pide transformar mi savia
En la belleza de la flor
La que no se puede dar el lujo de
Retener
Debe nacer y prodigarse
Atraer con sus perfumes
Extasiar con su magia
Dar fe del eros universal
Soy el verano de mí
El que me impele a derramar mis frutos
Bajo un sol amigo
El que desea verme nadar en todas las aguas
Florecientes de los mares
Y reposar mi cabeza bajo su calidez eterna
Seré el invierno de mí
Cuando todo esté dado
Gozado y florecido
Me abrigaré en recuerdos
Y en mi propia sonrisa
Tendiendo un puente hacia el misterio
domingo, 8 de junio de 2025
sobre la vida de las piedras
Una
vez alguien me dijo que las piedras se rompen, se desintegran o se pierden sólo
cuando ya no tienen una función que cumplir en nuestras vidas.
Tal
vez ocurra lo mismo con nosotros, con nuestra función en la vida del mundo, y
eso que llamamos dios, ese conjunto de extrañas fuerzas encontradas, eso que
llamamos misterio, que quizás tenga su alma profunda conectada con lo que
llamamos amor. Y entonces, eso -misterio –dios- amor, nos desconecte de la vida
del mundo, así como la conocemos.
Tal
vez esa maraña de piedras, collares pequeños, ínfimos y gigantescos, en que se
mueven nuestras vidas individuales, esa joyería de finos y torpes engarces
invisibles se mueva, se desintegre, se renueve, se reconfigure.
Tal
vez eso sea un macro espectáculo maravilloso para quien lo mire desde otra
galaxia.
Tal
vez eso emane música, una música infinita, como tantos vislumbramos desde la
música de las esferas y otros sucesos.
Tal
vez la partitura se desenvuelva en el silencio o en lo atronador de una
tormenta celestial.
Entramos
y salimos de la ronda, y luego entramos en otras rondas y danzamos con otros
compañeros otras danzas, es así el juego bailarín de la vida.
Las
piedras nos acompañan desde nuestros bolsillos a transitar la existencia,
acurrucadas dentro de nuestro puño cerrado; y tal vez el enigma encarnado en
esa piedra se resuelva cuando ella ya no esté.
Las
piedras, encontradas o regaladas, son nuestros acompañantes en un camino que se
abre, que infinitamente se abre.
sábado, 7 de junio de 2025
DESNUDEZ
De a poco
convertí mi debilidad en fortaleza
y creo que fue transmutada por entero
A quién dedicaré entonces
el gesto de hablar desde el agua que soy,
que vive todavía como savia emocional
bajo este tronco altivo
que orgulloso se muestra ante el sol
la luna o las estrellas?
A quién mostraré con confianza
los pocos dobleces que me quedan,
esos que vale la pena mostrar
cuando lo que se desnuda es el corazón ?
sábado, 31 de mayo de 2025
Otra ocurrencia sin nombre
Venimos
pertrechados como soldados
Nuestro
cuerpo y nuestra alma tienen defensas para desplegar ante todo o casi todo
Desde
la fiebre a la arrogancia, todo tiene un sentido bajo el sol
Una
causa, un propósito
Y
también venimos pertrechados para oficiar de primavera
Y
de otoño y de invierno y de verano
Venimos
listos para poder enamorarnos en cualquier estación
Nos
preparan milenios de luchas contra la intemperie
Pero
nosotros desconfiamos de nuestra capacidad
De
aprender, de resistir, de re-crear
Tenemos
emociones de todos los colores
Hemos
creado la música para que no importen las fronteras
que
también hemos creado
Venimos
pertrechados también
para
que nuestro corazón sincronizado con las tripas y el espanto
O
con las tripas y el gozo
nos
dicte el argumento que le pedimos al cerebro
Agobiamos
a ese buen trabajador pidiéndole horas extras
para
que resuelva, con las armas que tiene
mucho
más de lo que estaría a su alcance
No
sé ni cuándo ni cómo, pero seguro, en algún momento
la
orquesta de nuestras posibilidades sonará lo suficientemente afinada
como
para exclamar: ¡estoy vivo!
Y
al sentirlo, asumir las consecuencias
NO HA LUGAR
Dice
la inocencia que más te valga
conservarla
un poco que perderla del todo
Dice
que las modas son para los giles
y
que no involucrarse es cosa de idiotas
Dice
la inocencia que más te vale realizar
ese
acto inaudito,
que
tanta repetición de mandatos absurdos
sin
período de vencimiento, ni garantía de validez
por
modernidad certificada
Dice
que
de vez en cuando,
sólo
si escuchás
el
vuelo de la sangre o la paciencia
el
susurro del amor o del alma cuando agitan
el
aire de tu aliento,
les
hagas caso
EL 'VISTO' MÁS GRANDE DEL MUNDO
Un día le clavaron el visto a la señora de la limpieza porque, total, no era importante
Luego le clavaron el visto a alguien que querían escrachar, cancelar o algo así
Luego le clavaron el visto a los muy sinceros, por atrevidos y después a los muy desconsiderados, por desconsiderados
Les clavaron el visto a los tóxicos, los desesperados, los locos y los marginales, también a los crueles por crueles, y a los buenos le clavaron también el visto, por estúpidos; por zonzos a los zonzos y por las dudas, a los avivados.
Le clavaron el visto por tiempo indeterminado a la amiga esa que traía siempre sus pesares y también a la otra, que dejó de aconsejarlos como necesitaban.
Les clavaron el visto a los mal hablados, a los torpes, a los molestos, a los cínicos y a los temerosos, a los extravertidos y a los profesionales, a los exitosos y a los pobres diablos
El visto comenzó a crecer y a hacerse un visto grandote por tiempo indeterminado y a ocupar mucho lugar en el mundo
Tanto habían clavado el visto que ya no había casi terreno disponible para clavar más nada
Empezaron a clavarle el visto a cualquier cosa, incluso inasible. Le clavaron el visto a la belleza, por ejemplo, y de ahí en más la cancelaron, y no se la vio más por estos lados ni por esos otros, porque el visto ya llegaba a todos los confines
Les clavaron el visto a los peces y a las olas, al viento por atrevido, a la tormenta por virulenta, y a la luna por inservible
El mundo de pronto fue una bola de nieve sin sentido
Atrincherados tras un celular gigante, los pocos humanos que quedaban de este lado del visto se iban muriendo, y de pronto un día no hubo más que un gran silencio, un silencio enorme como el de los vistos clavados por tiempo indeterminado, y el mundo quedó en 'visto' en un celular usado por nadie para nada, y dicen algunos, -los amantes de finales felices-, que recién entonces la bola de nieve se derritió y salió el sol para todos.