Visitantes cósmicos de buena voluntad,sean bienvenidos a este lugarcito que albergará poemas, pinturas y toditas cosas que habitan mi alma...


domingo, 20 de julio de 2025

Llegando llegaste

¡Y por fin llegó el amigo piano!




Después de mucho esperar en silencio, el piano que había sido de mi madre, -un Ibach de cuarto de cola-, se fue al taller de un excelente luthier para ser salvado a la vida útil. 



Como realmente no está en mis posibilidades espaciales tener conmigo un amigo sonoro de tales dimensiones, ni tampoco mi pretensión acerca de lo que en este momento representa para mí tocar un piano las justifica, pues resolvimos hacer un trueque por un buen vertical también usado, en dignas condiciones.






Es un hecho histórico en mi vida adulta poder tener un piano en mi casa, ya que estudié siempre en la casa materna.

Es algo muy emocionante para mí contar con esta posibilidad, tan ansiada, y que hace honor a mi madre, a su legado, tanto como a la familia que le dio permiso a sus sueños para tomar consistencia.

Mar supo festejar la llegada de los señores que lo armaron, y el resto será ir descubriendo la fiesta cotidiana de su presencia, que espero produzca mucho sonido, mucho arte y mucha vida.




LOS LIBROS DE LA BUENA MEMORIA

 



Hay que abrirlos. Sólo hay que abrirlos.

Como abrir el piano que acaba de llegar a mi casa, y aceptar el paso de los años en cada uno de mis dedos. Y también el paso de los años sin haberlo tocado.

Sin embargo, -de a poco, a pura frecuentación-, el milagro de la apertura del cofre del tesoro, se produce.

¿Cuál será el tesoro y cuál el cofre? No lo sé.

Sé que así, -a puro frecuentar- nos conformamos, en el sentido de darnos forma a nosotros mismos. Algo en nuestra infancia y en cada una de nuestras vivencias significativas deja esa huella mnémica que creemos muerta, pero sólo duerme, como esa bella del bosque que espera el beso adecuado.

Concretamente, en pocos días han aparecido en mi cabeza melodías de cuando recién comenzaba a tocar, o de algunos años más tarde, preludios fáciles de Bach, ‘El primer dolor’ del Álbum para la juventud de Schumann…Y a pocas horas de estrenar la presencia de este coloso en mi pequeña casa, aparece sola y desvergonzada la melodía de Reverie de Debussy, que había llegado yo a tocar muy bien para mis diecisiete, pero luego nunca más.

¿De dónde surge todo aquello? Cada uno de mis dedos, -aun no teniendo la misma ductilidad que supieron tener, y con algunas limitaciones sutiles posteriores a la fractura del año pasado-, sin embargo son capaces de realizar esa magia prodigiosa. ¿Qué seremos realmente capaces de olvidar? No lo sé.

Si me corro un poco del tema del piano, también estos últimos tiempos, desde que frecuento más la casa que era de la familia, se me aparecen fragmentos de poemas iniciáticos, frases enteras de alguno de mis primeros pininos, de los que ni siquiera conservo copia, o si la guardé, no sé dónde podría estar.

Creo que frecuentamos muchas cosas: pensamientos, personas, recuerdos, ideas... frecuentamos situaciones, y ese ir y venir hacia esos lugares internos o externos deja una huella que, aunque podamos abandonar por tiempo indeterminado, a fuerza de volver sobre su trazo, nos recupera la vivencia que la originó. Encontrarnos con personas que compartieron tiempo intenso con nosotros nos abre a mundos insospechadamente vivos dentro nuestro: idiomas o códigos comunes, bromas, anécdotas, paisajes… Necesitamos del otro para reconstruir pasajes enteros de nuestra vida.

Tener por primera vez un piano en casa, mi propio piano, -estela también del piano materno que lo hizo posible-, abre en mí naufragios deliciosos por mares antiguos.

Los pasos que hemos pisado merecen ser recogidos para otorgarles frescura e investirlos de lo que somos hoy, en este tiempo presente tan habitado por lo que fue y por el ferviente deseo con que los sueños esperan por fin dejar el útero y nombrar la vida.


 


 

LA LECCIÓN DE ANATOMÍA




En una de las inolvidables clases de Filosofía del CBC de la UBA que tuve el placer enorme de cursar hace tiempo, recuerdo que la adjunta, una profe genial, nos explicaba el espíritu de los tiempos barrocos... Para abordar lo que ocurría en materia del pensamiento, ella se basó en la obra de Rembrandt, la genial Lección de anatomía. La puntualización fue a dar precisamente en la mirada de los que asistían a dicha lección, ya que mientras el expositor disecciona ciertos músculos del  cadáver, la observación no se aplica a lo que sucede allí, en ese cuerpo, sino a lo que sucede en el libro que alguien sostiene en el el ángulo derecho de la escena. La representación de las cosas, la explicación de las cosas era más significativa que las propias cosas. 

Ni remotamente pretendería suplir en esta modestísima nota el conocimiento y los años de estudio de mi profesora. Sólo me propongo al tomar esta situación como referencia, hacer una suerte de analogía, para poder hablar un poco respecto de a dónde va a parar nuestra atención en nuestra vida cotidiana.

Porque si la masa de una tarta me está quedando o muy chirle o muy seca, por más que revise la receta y me diga que todo está muy bien, algo me quiere decir mi propio tacto, en contacto con la masa. ¿A qué le presto atención entonces?

Sé de un anciano que todos los días controla la concordancia o disonancia de su sensación de frío con la temperatura 'real' , por lo cual si hay concordancia, se tranquiliza, pero si él siente más frío que el que 'debería (?) sentir, se martiriza.

Si algo que estaba en la heladera huele mal, y al revisar su fecha de vencimiento todo está perfecto, pero no obstante sigue oliendo así, ¿a qué le hago caso? 

Y lo cierto es que está muy bien guiarse por un manual de anatomía, y estudiarlo con muchísima atención. Pero sin dejar de contrastar lo que se lee con la realidad, y asegurarse no sólo de que esté actualizado, sino de que sea un manual de anatomía.

Muchas veces estamos siguiendo la coreografía de otra danza que no es la que suena. No parecemos muy entrenados para cambiar de ritmo aunque nadie anuncie que se acabó el vals y empieza la chacarera. Nuestro oído tiene sin dudas la información fidedigna.

En los vínculos humanos no habría que olvidarse de chequear el clima mientras se está con el otro. Hay quienes se mantienen fieles al manual de instrucciones que les dio alguien, o que urdieron anteayer, en vez de pulsar la situación  según cómo se presenta. Escucharse el cuerpo, y tratar de registrar el ajeno, y a falta de datos, hacer las preguntas necesarias. Escucharse el alma del mismo modo, para no olvidar la anatomía fluctuante, temblorosa y actual de todo lo que está vivo, y no permite ser diseccionado.



jueves, 10 de julio de 2025

NUESTRA AMIGA, LA BRUJA , de Roberto Julio De Vittorio


La casa de Tomás quedaba en el valle, muy cerca de las montañas y de otras casas donde había otros niños, madres y padres, y más lejos, escondida entre matorrales, una vieja casona donde no había niños ni madres ni padres, sólo una vieja.

Se la veía por las mañanas cuando recogía yuyos, y se la oía cantar extrañamente por las noches.

Descubrieron los vecinos que tenía un loro desplumado y también una escoba, y con todo esto, claro está, había ganado el título de bruja. Era la bruja oficial de la comarca.

Era muy útil la vieja,  pues servía para muchas cosas... para que los niños comieran, para que no desobedecieran a sus padres y todas esas cosas necesarias para los mayores.

La curiosidad de los pequeños era más grande que el miedo y casi todos los días se acercaban a la vieja casa haciendo juegos de valentía y coraje...El más valiente era el que llegaba más cerca de la casa.

Cuando algún niño se acercaba demasiado, salía la presunta bruja, escoba en manos, y entre gritos y escobazos lo echaba despiadadamente, tal vez cansada de su apodo que conocía muy bien,  o porque le pisaban la pequeña huerta o simplemente porque quería estar sola.

Todo esto incentivaba  a los niños que repetían  el juego cada vez con más entusiasmo, hasta que un día tanto se acercó Tomás, que la vieja logró atraparlo y tomándolo de un brazo lo metió en la casa. Los otros niños plantificados en la tierra imaginando todo lo que podría pasar dentro  del caserón.

La vieja sentó de un empujón a Tomás en un sillón roído por los ratones y otros bichos y comenzó a gritar: -¡Que sea la última vez que te acercas a mi casa! vos y todos tus amiguitos que se creen que soy una bruja... ¿Y si fuera una bruja, qué?

Pero no soy nada de eso, las brujas sólo viven en los cuentos, y esto no es ningún  cuento y la escoba la uso para barrer, pero no puedo volar con ella, ojalá pudiera, dijo más tiernamente, así iría más rápido de un lado a otro... y todo se fue suavizando de a poco, hasta cambiaron  los rasgos de la cara de la vieja según los ojos de Tomás, a quien llegó a parecerle una casi encantadora anciana.

Un rato después, los niños que seguían petrificados cerca de la casa vieron aparecer a Tomás y a la vieja. Terminaron todos en una ronda junto a la anciana que compartió con los demás su alegría olvidada.

Volvieron los niños a sus casas por el valle que parecía haber cambiado de color... todo estaba más lejos del cuento, habían cambiado a una legendaria bruja por una amable anciana.

El silencio del regreso fue interrumpido por los gritos de los padres que reprochaban la tardanza. -¿Se puede saber dónde estuvieron?-gritó alguna madre. -¡Miren si los hubiera agarrado la bruja!...

Era ya la noche, una enorme luna llenaba de luz el valle y observando con atención se veía por sobre las montañas alejarse a una vieja montada en una escoba.


(Este cuento lo escuché en un homenaje al músico argentino Roberto De Vittorio, quien además de trascender por su obra como compositor, era amigo de la expresión plástica y la literaria. Me impresionó bastante porque alberga en su sencillez metáforas siempre vigentes ... me impresiona el cambio en la conciencia ordinaria que aparece en los niños después del encuentro con la bruja, enlazado al cambio de color del valle, a la trasmutación del gesto, a la luna y al eterno mito de la escoba... ¡Cuántos símbolos y lecturas posibles! Gracias a Alejando Ruscio por acercármelo )



miércoles, 2 de julio de 2025

Angel-A




Un alma embebida en belleza vuela por donde todos caminan

y ve y siente intensificadamente todos los 'por obra y gracia del misterio '

y hasta casi los puede traducir.

Todos podemos ser los ángeles de alguien

Todos podemos seguir a un ángel si escuchamos la poesía del mundo

sonando

         sonando

Si ese instante es negado, vuelve lo convencional a dominar,

-eso chiquito y miserable,

todo lo que es inercia en este mundo-

Igual, sólo dilata unos minutos

la demora en la aparición de la luz

Es que aun 300 años después, alguien se desembaraza de sus alas

alguien vuela con sus escápulas desnudas

desde el río del tiempo hacia el amor

 

❤️

 

Alguien ríe y llora tan de verdad como si no hubiera tiempo

Y esa verdad es el ángel de cada uno

La criatura que se esconde en los pliegues que sólo conmueve el amor

Lo ineludible de ese encuentro sucederá

                                                                         Sucederá.



Lento pero viene, de Mario Benedetti

 Lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene


hoy está más allá

de las nubes que elige

y más allá del trueno

y de la tierra firme


demorándose viene

cual flor desconfiada

que vigila al sol

sin preguntarle nada


iluminando viene

las últimas ventanas


lento pero viene

las últimas ventanas


lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene


ya se va acercando

nunca tiene prisa

viene con proyectos

y bolsas de semillas

con ángeles maltrechos

y fieles golondrinas


despacio pero viene

sin hacer mucho ruido

cuidando sobre todo

los sueños prohibidos


los recuerdos yacentes

y los recién nacidos


lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene


ya casi está llegando

con su mejor noticia

con puños con ojeras

con noches y con días


con una estrella pobre

sin nombre todavía


lento pero viene

el futuro real

el mismo que inventamos

nosotros y el azar


cada vez más nosotros

y menos el azar


lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene


lento pero viene

lento pero viene

lento pero viene



a diez pasos



a veces, tarda.

Puede tardar

dos insomnios

tres amaneceres

cuatro o cinco traumas

seis amarguras o siete decepciones

Ocho ataques de sombra

Nueve noches oscuras del alma

o diez dolores agudos de cuerpo y espíritu

Pero regresa.

Regresa

Y expande las comisuras del cansancio 

con su risa

De a poco

relativiza el peso pesado de los años

manda a callar el discurso oxidado 

del disco de siempre

Retorna

la alegría

la pícara

a mi gesto, mis senos y mis sesos

Viene

a cambiar de película

a lavarme la cara

y contar otra historia 

perfumada de sol

Viene 

a continuar la tarea siempre inconclusa

de desplomar solemnidades

por la pendiente de la esperanza

que siempre, y aun medio traída de los pelos,

es mejor

que la más creíble de las desdichas 

Viene a articular la singularidad de mi esqueleto

con la vieja costumbre de renacer

Hay que trabajarla mucho, a veces

pero viene 

ahí, a diez pasos de mi sombra.






martes, 1 de julio de 2025

Deseos al paso

Que tengamos la dicha de no sentirnos tan importantes 

Que podamos ser uno más 

Que sepamos lo que es morder el polvo 

Que sepamos lo que es llorar de belleza

Que sepamos lo que es hablar en primera persona del plural por sentirnos parte de algo más grande 

Que ellos no sean siempre los culpables y nosotros los inocentes 

Que podamos reír, que podamos enamorarnos 

Que podamos volver a enamorarnos después de no creerlo posible

Que podamos sorprendernos de las veces que hemos cambiado 

Que podamos sorprendernos de las coherencias que como un hilo mágico nos atraviesan de pe a pa

Que podamos seguir escribiendo esta lista 

( ... Continuará) 


imagen: fragmento de ilustración de Horacio Petre

lunes, 23 de junio de 2025

El cazador es un corazón solitario

 

un día, el cazador 

cansado
 
de no encontrarse

depone sus lanzas 

sus escopetas 

sus redes 

y se sienta a llorar

con el corazón caliente 

Y al tocarse el pecho 

la presa 

late 

en su mano 




viernes, 13 de junio de 2025

Mi tío ya no recuerda el pan de leche

Mi tío ya no recuerda el pan de leche

que yo le cocinaba de chiquita

Por entonces, saborearlo

era algo especial para él

y no había vez que no me lo celebrara

Ahora no recuerda nada de eso.

Yo sí.

Mi infortunada buena memoria

sabe contarme cosas

que otros olvidan fácil

Me cuenta que él amaba

los perros y los niños

-y es así todavía.

Todo lo nacido de las criaturas

-sus ocurrencias, sus creaciones-

era objeto de celebración

y nunca, como al jugar

con la cachorrez de la vida,

eran su ternura y él

tan sí mismos.

Ocurre que hace tiempo

yo dejé mi niñez

olvidada en sus manos