duele más que libera.
Violoncello que no cesa,
viejo rescoldo…
La misma vara removiendo
el surco de mi origen,
la raíz de ese arbusto,
imperio de un lugar antiguo…
Emoción suspendida
música exacerbada
evocación de un sitio acaso inexistente.
Ya llorar no es lo mismo:
algo ha temblado
algo ha dejado el pecho
como una madeja entreverada
Sólo al cabo de un tiempo
íntimo, vuelve el mundo.
C. Bakún - 2012
También el llanto, también el dolor, es vida que no cesa, querida amiga.
ResponderBorrarY los versos, su testimonio.
Vuelvo a leerte. No es poco...
Y procuro acompañarte.
Un abrazo fuerte, fuerte.