Visitantes cósmicos de buena voluntad,sean bienvenidos a este lugarcito que albergará poemas, pinturas y toditas cosas que habitan mi alma...


miércoles, 21 de julio de 2021

José Sbarra: que sea otoño, y otros poemas

Otoño. Que sea otoño. Que sea otoño y que llueva. Mucho. Que haya leños ardiendo en un brasero. Y un gato. Que haya un gato y que sea negro y que mire de amarillo y que se enrosque y que nos enseñe un poco a vivir. Pero por sobre todas las cosas que sea otoño. Que le falte un vidrio a la ventana. Que entren por ese hueco la lluvia y el frío. Que tengas ganas de besarme. Muchas ganas. Que una mujer te espere en otra parte. Que sea otra vez otoño. Otoño y que llueva. Y que no vayas. Que te quedes conmigo. Que sea otoño otra vez y que te quedes. ( de "Marc, la sucia rata")


Hace años ya, una alumna me propuso este texto para una consigna mía. Me pareció maravilloso y le pregunté de quién era. Fue así como supe de la existencia de un tal José Sbarra. Sólo por este poema delicioso.

Me vine a enterar hace muy poco de quién fue José Sbarra. Parece que se lo está redescubriendo... Bueno, me vine a enterar de quién fue o de cómo lo cuentan...de su vida oscura y llena de excesos y de sus libros oscuros, y de un montón de datos biográficos que se pueden encontrar tranquilamente en internet, por ejemplo este resumen cortito e ilustrativo que dice: "Fue maestro normal, periodista, escritor y guionista de la televisión. Publicó varios libros infantiles y juveniles. Después llegaron sus obras más oscuras: Obsesión de vivir, Marc, la sucia rata y Plástico cruel. Falleció el 23 de agosto de 1996, tras padecer HIV. Fue un escritor oscuro y nunca masivo. Dejó obras extrañas, entre ellas una novela, Plástico cruel."

Parece que el hombre fue muy cocainómano y muy homosexual, y que ese texto hermoso del otoño podría tratarse de una fantasía de venganza frente a quien lo abandonó, dejándolo para irse con una mujer.

Sin embargo, al leerlo, sin enterarse de nada, absolutamente de nada de la "historia real", ¿ qué se siente? Yo siento amor, un gran amor, siento que se lo respira. 

También esto deja planteada la inmensa y eterna cuestión del poema: el poema es poema. No es literalidad de vida vivida. Es mezcolanza, es decir más de lo que se dijo, es poder ser leído con muchas miradas a la vez. Y, aunque se nutra de la vida personal, -en algunos casos más expresamente que en otros- el poema y la vida de quien lo escribe no son equivalentes, al menos hasta donde hoy sabemos .

Y por otra parte, la vida la vivió él, y la vivieron con él los seres a quienes amó, bien o mal, o fueron sus alumnos, su familia. ¿ Tan oscuro habrá sido el muchacho?¿ Ni un poco de luz para haber podido ser maestro y escribir para adolescentes? 

Parece que el hombre escribió un libro póstumo llamado "El mal amor", fácilmente reducible por su título a : instrucciones sobre todo lo que no debe ser. 

Sin embargo... ¡cuánta honestidad transmite!. ¡Cuánta ternura disfrazada de "qué malo que fui"!. 

Hoy está muy de moda la palabra "amoroso/a". Es una bella palabra, y todos sus derivados lo son. Es un placer dar con personas verdaderamente amorosas. Quizás, - arriesgo-, sean personas tan amorosas como tantas otras que no saben manifestarlo de forma tal que pueda hacerlos más felices o más buenos, o hacer más felices y más buenos a quienes los conocen y los quieren. En mayor o menor medida todos nos vemos afectados por ese virus. Entre los supuestamente amorosos hay mucha falsedad, mucho ocultamiento, mucha palabra bonita. A veces en los no tan amorosos hay mucha lealtad, mucha presencia. Hay de todo en la viña del señor, y en la medida en que a los humanos se nos da la gracia de transformarnos, también amamos distinto, ojalá que un poco mejor cada vez.

No todo lo que brilla es oro, ni todo lo oscuro es necesariamente malo. En la oscuridad se gesta la vida. y tal vez, tal vez, si no hubiera sido su obra póstuma, este poeta podría haber aprendido a amar un poco más parecido a lo que deseaba.

Estas confesiones en forma de poema tienen tanto de amor y de coraje que conmueven. Que sea otoño,  que sea otoño y que llueva, entonces ...




Solamente un imbécil se pregunta si es realmente el

sonido del mar lo que escucha cuando apoya un caracol

en su oreja.

Ese imbécil fui yo, se entiende.


***  

Que vuelvas

para enfadarte, para quedarte dormida y dejarme solo y

deseándote.

Que vuelvas para hacerme reproches, para decirme

que mi ropa es espantosa,

que no triunfo como escritor porque en mis libros

hay muchas mentiras.

Que vuelvas para obligarme a que me peine y me bañe y me

cambie las medias.

Que vuelvas para no coincidir en nada conmigo,

pero que vuelvas y te siga

encontrando única la noche en que no te quedas

dormida y no me dejas solo

deseándote.

O que vuelvas para quedarte dormida.

Que vuelvas para dejarme despierto a tu lado.

Lleno de amor y deseándote, pero que vuelvas.


***  

No.

No conocí el amor.

Solo conocí

el exasperante deseo de que el amor existiese.


***  

Mientes.

Nada de lo que respondes es verdad.

Nada es cierto.

Lo único cierto es que te anudarías a sus pies,

que le besarías en todo momento hasta fastidiarlo,

hasta perderlo.

Haces estrategias.

Haces estrategias para que alguien no se vaya de tu lado.

Mientes para que no te abandonen.

Tienes la certeza de que tu espontaneidad ahuyenta.

Nunca más un gesto sincero.


***  

He traicionado, he mentido, he sido cínico en el amor

Y he abandonado a quienes me amaron. Amé mal, siempre mal,

Sometiéndome o sometiendo. Dejándome herir o hiriendo.

He sido la víctima y el verdugo, un desilusionado y un desilusionador

Un transgresor moralista.

Me amaron mal y yo amé todavía peor. Sería conveniente leer

Estos poemas sabiendo que alrededor de cada átomo de verdad

Giran mentiras enormes como una galaxia.

Aunque el perdón sólo le concierne a uno mismo, pido perdón

A los seres que he amado, ya que a todos, sin excepción, 

Los he amado con hipocresía y maldad.

No he conocido otra clase de amor.


***  

Alguien habrá acercado su mejilla

a una almohada usada por mí para recordar

el roce de mi piel?

Alguien habrá permanecido despierto

hasta la alta noche

para seguir amando con su mirada

mi egoísmo dormido?

Alguien habrá caminado por una calle desierta

de un país lejano murmurando mi nombre

llamándome?

Alguien habrá serenado su corazón

apretando contra su rostro

pequeñas ropas mías?

Alguien habrá preferido mi muerte

antes que verme

en brazos de otra persona?

Alguien habrá gozado

entrando al baño después de mí,

con el vapor,

la temperatura y los perfumes

de mi intimidad?

Alguien habrá deseado caer en el sueño

con mi sexo anclado en su

cuerpo?

O solamente yo

amé de esa manera?


( de "El mal amor", obra póstuma)

No hay comentarios:

Publicar un comentario