"-El hombre -decía mi padre- es antes que nada el que crea. Y solamente son hermanos los hombres que colaboran. Y solamente viven aquellos que no han ha- lado su paz en las
provisiones que habían elaborado. Un día le hicieron una objeción:
-¿A qué llamas tú crear? Porque si se trata de una invención que se destaca, bien pocos son capaces. Y entonces hablas para algunos; ¿y los otros?
Mi padre respondió:
-Crear, es, quizá, equivocarse un paso en la danza. Es dar de través ese golpe de cuchillo en la roca. Poco importa el destino del gesto. Ese esfuerzo te parece estéril a ti, ciego, que tienes la nariz encima; pero retrocede. Considera de más lejos el movimiento de este barrio de ciudad. Sólo hay allí un gran fervor y una polvareda dorada de trabajo. Y los gestos equivocados ya no se observan. Porque ese pueblo inclinado sobre la obra, de bueno o mal grado, edifica sus palacios, o sus cisternas, o sus grandes jardines suspendidos.Sus obras nacen como inevitables del encantamiento de sus dedos. Y te advierto, nacen tanto de aquellos que equivocan su gesto como de los que lo cumplen, porque no puedes dividir al hombre, y si salvas sólo a los grandes escultores te verás privado de grandes escultores. ¿Quién será tan loco como para escoger un oficio que da tan pocas ocasiones de vivir? El gran escultor nace del mantillo de los malos escultores. Le sirven de escalera y lo elevan. Y el fervor de danzar exige que todos dancen -aun los que danzan mal-; si no, el fervor es academia petrificada y espectáculo sin significación.
No condenes sus errores a la manera del historiador que juzga una era ya concluída.
Pero, ¿quién reprochará al cedro ser aún simiente, tallo o briznilla brotada oblicuamente? Deja hacer. De error en error se levantará el bosque de cedros que distribuirá en los días de gran viento el incienso de sus pájaros."
Antoine de Saint Exupery, "Ciudadela"
Texto tomado de http:// www.librodot.com
Foto: http://www.visitarcanarias.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario