Es algo bastante popular y difundido el efecto de las lupas, al menos en cuanto a su cualidad intrínseca de agrandar lo que se mira a través de ellas.
Claro que tienen otras propiedades relacionadas con lo lumínico, quizás más interesantes…
El tema es que cuando uno no encuentra algo diminuto, o no ve una letra ínfima, o no puede enhebrar correctamente una aguja, es muy útil valerse de la lupa.
Sin embargo, si por ejemplo uno se pone a mirar el lunar de una mano a través de ellas, la visión resultante podría derivar en un inquietante paisaje por qué no lunar , como su nombre lo indica… y si se tratara de uno con cierto relieve, o de una verruga, se podría creer en la certeza de encontrarse uno ante un volcán aún dormido o algún otro peligro acechante.
Esto podría convertirse en un ejercicio bastante divertido si uno lo hace a propósito, pero ocurre que armarse de lupas para ver cosas visibles a ojo de buen cubero,- como dirían mis queridas tías- , sin ser necesario puede transformarse en un hábito capaz de hallar deformidades y horrores donde no los hay.
Y he aquí cuando el ejercicio almático derivado de esa costumbre, suele arrojar al mundo extraños fantasmas, monstruos y peligros donde, si se abandonara la lupa mental, no los encontraríamos, y hasta por qué no, podríamos contemplar bellos espectáculos.
Acudiendo al acerbo de refranes hispanos de mis queridas tías ya citado en este texto, es aquí donde conviene tomar en consideración el refrán popular que , parafraseando el dicho “gato con guantes no caza ratones”, reza: “si quieres ser feliz como tú dices, no analices chiquillo, no analices”. Dicho que a mentes analíticas suele llenar de indignación, hasta que constatan en corazón propio la conveniencia de abandonar el exceso de análisis aplicado a lunares en general, y otras zonas benignas del mundo que no requieran del uso de lupas para ser disfrutadas debidamente.
De ahí que alguien haya dicho, con sabiduría: “lupa y microscopio, al laboratorio”.
imagen tomada de la web
No hay comentarios.:
Publicar un comentario