lo encontré mirando libros, hace mucho tiempo, y lo traje a mi casa. Empezó a hablarme con minúsculas, como quiso escribir siempre, e incluso su nombre.
Pese al paso del tiempo, sigue intacta la forma en que logra transmitirme toda su fuerza, toda su vitalidad.
Se trata de e. e. cummings, de quien en realidad tuve noticias por primera vez a través de Woody Allen, otro maestro, en Hannah y sus hermanas, en donde uno de los protagonistas recita un poema del susodicho a la mujer que amaba.
cummings innovó en el uso de la gramática al punto de resultar muy dificultoso en muchos de sus poemas traducirlo adecuadamente. Y no sólo le encanta el uso de las minúsculas, sino de las mayúsculas empleadas a su gusto para resaltar ciertas palabras.
No sólo escribió poesía de temática amorosa, pero la misma se le dio muy bien, por decir poco.
Su obra es muy extensa, y también fue pintor.
cummings es una de todas las muchas cosas que provienen del gran país de norte que están bien, tan bien...
Aquí unos pocos poemas que me fascinan siempre, sin atenuantes:
VII
en algún lugar por donde nunca anduve, felizmente más allá
de toda experiencia, tus ojos tienen ese silencio:
en tu gesto más frágil hay cosas que me abarcan
o que no puedo tocar porque están demasiado próximas
tu más leve mirada me abrirá fácilmente
aunque me haya cerrado como dedos,
tú me abres siempre pétalo por pétalo como la Primavera abre
(tocando diestra y misteriosamente) su primera rosa.
o si tu deseo fuera cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos muy bellamente, súbitamente
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo esmeradamente en todas partes;
nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuyo tejido
me somete con el color de sus países,
rindiendo muerte y para siempre con cada latido
(no sé que tienes, que me cierras y me abres,
aunque algo me dice que la voz de tus ojos
es más profunda que todas las rosas)
nadie, ni siquiera la lluvia
tiene manos tan pequeñas
(Y en inglés:
somewhere I have never travelled
somewhere i have never travelled,gladly beyond
any experience,your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near
your slightest look will easily unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully,mysteriously)her first rose
or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully ,suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;
nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility:whose texture
compels me with the color of its countries,
rendering death and forever with each breathing
(i do not know what it is about you that closes
and opens;only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody,not even the rain,has such small hands)
XIII
la vida es más verdadera de lo que la razón finja
(o más secreta de lo que la locura reveló)
la vida es más profunda que perder, más alta que tener;
pero la belleza es más cada que vivir es todo
multiplicado por infinitos sin, si
a las más poderosas meditaciones de la humanidad
las cancela una simple apertura de pétalo
(alrededor de cuyas cercanías no hay más allá)
¿ o puede algún pájaro más pequeño que lo que los ojos distinguen
mirar hacia el silencio y cantar perfectamente?
los futuros son obsoletos, los pasados no nacidos
(aquí menos que nada es más que todo)
muerte, como ellos la llaman, termina con lo que ellos llaman hombres;
pero la belleza es más ahora que morir es alguna vez
XXV
uno no es la mitad de dos. Es dos que son mitades de uno:
reintegrando esas mitades no resultará
la muerte o alguna cantidad; sino algo verdadero
y mayor que las máximas cifras enumerables.
atiende, omitiendo la milagrosa estela,
esta simple verdad: cuidado con los sin corazón
(dado un escalpelo, diseccionan un beso:
o, vendida la razón, insueñan un sueño)
una es la canción que ángeles y demonios cantan:
todas las mentiras asesinas dichas por mortales suman dos.
Que se marchiten los mentirosos, devolviendo a la vida lo prestado;
nosotros (por un don llamado muriendo nacer) debemos crecer
profundos en la mínima oscuridad, recordándonos
que el amor sólo conduce su año.
Perder todo, encontrarlo entero
XXVII
los amantes verdaderos en cada suceso de sus corazones
viven más que todos y que cada uno;
a despecho de lo que el miedo rechaza, de lo que la esperanza afirma
de lo más falso que ambos refutan al probar la verdad
(todas las dudas, todas las certezas, como el esfuerzo
de héroes y villanos para el simplemente, pobre de entendimiento finjen
formidables historietas continuadas; sólo el amor
inmortalmente acontece detrás de la mente)
tan un para siempre es cada momento del amor
y cada aquí suyo es tan un todas partes;
y aún más verdaderos los amantes crecerían
si de medianoche se desprendieran más soles de los que hay
(sí, y si el tiempo les interrogara en su fue
todo será, sus ojos nunca omitirían un sí)
XIX
fuera de la mentira del no
amaneces verdad del sí
(solamente ella y quien
"es" sin límites)
haciéndole entender a los tontos
(como yo volado en el viento)
que no todos los problemas de la mente
tienen el valor de un ramo de violetas
XXXVII
un día negro
atrapó con la mano
una estrellita no mayor
que no entender
"nunca te soltaré
hasta que me vuelvas blanco"
así fue y las estrellas
ahora brillan de noche
(excepto el primer poema citado en castellano y en inglés, todos los poemas son extraídos del libro "e.e. cummings XLIX POEMAS, con selección y prólogo de Santiago Perednik en versión de diversos traductores, entre los cuales se encuentran Octavio Paz, el mismo Perednik, (quien introduce con un estudio sobre su poesía), Juan Antonio Vasco y Alfonso Canales)
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