cuando se pierdan las referencias
y las palabras no indiquen más que inciertos rumbos
cuando el recuerdo
señale
esos sonidos
el murmullo de conversaciones ininteligibles
perdidas en paisajes de sabores cálidos
el tono justo de las cosas que no se entienden
más que por la sensación que nos han dejado
como el argumento de un libro o una novela
que ya no recordamos con exactitud
pero sí la conmoción
y su índole
su gozo y su misterio
su terror o su embrujo
allí en el barullo de lo que perdura
hallaremos el sonido esencial con que nos han nombrado alguna vez
la temperatura de los hechos
y discerniremos sin más
la paja del trigo
el oro entre la niebla
lo que valió la pena
lo perenne
la música del mundo
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