Leo
por primera vez a unos viejos surrealistas
que
vivían en un libro que no leí antes
Qué
suerte la de encontrarme con sus 
gritos
refrescantes y profundos
con
el éxtasis y su fe 
fecunda
en
el amor
Esa
creencia inocente
de
haber superado lo inauténtico
y
que darse las manos 
y
el amour fou
sean
la misma cosa

 
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