Una de las músicas más dulces del mundo...de diseño circular...El tema se retoma una y otra vez sin cerrarse nunca...abre el círculo, lo expande con nuevos instrumentos, nuevos contrapuntos...hasta que llega el momento en que ...debe terminarse, para volver a ese silencio del que hablan Baremboim, Kovadloff y Murray Schafer: el silencio original, del que nace la música, y desde el cual despliega sus instantes de vida...
Quien lo desee, regálese estos minutos de música circular y exquisita haciendo click
¡Bellísimo, Claudia, bellísimo!
ResponderBorrarNo sabes cuánto me ha emocionado este idioma, sin fronteras, de la música. Me recordó los continuos barrocos, pero con ese timbre tan cercano y querido de nuestra Latinoamérica...
¡Gracias por este gozo! A lo que se suma esa preciosa imagen de la entrada.
Un beso.
Querido Juan Carlos: realmente Inti Illimani tiene cosas imperdibles, y esta es una de ellas.me encanta que te haya llegado, y tenés razón:algo de los continuos del barroco perviven aquí, en su música, o en esta en particular.
ResponderBorrarUn abrazo