Cada vez que los hombres, de algún modo
confiesan que no saben,
dicen cosas tales como "sólo sé que no sé nada"
u otras, así, como mirando más allá de ellos,
como poniendo la tristeza allá, muy lejos,
como fijando la pupila a un horizonte
o tal vez juntándose a beber algo alrededor del fuego...
Cada vez que los hombres se acuerdan o imaginan o intuyen
el tiempo que llevó aprender la fogata, el cultivo,
la química inorgánica y el órgano de iglesia,
el horno microondas, la garrafa, el trombón,
el condón, el quirófano y la media de raso,
se ponen a hacer poemas, cerámicas, dibujos,
música, filosofía u otras inutilidades
que los dejan más buenos, más serenos, más libres
que aquellos otros que se sienten tan útiles
almacenando pavadas en los sólidos anaqueles de su verdad vidriera,
matando a los malvados de su verdad trinchera,
aplastando a los equivocados de su verdad juicio,
y siempre, siempre, siempre
poniéndole el metrónomo a algún grillo que canta.
Claudia Bakún-2004
Fotografía: C. Bakún
Claudia:
ResponderBorrarDejo en esta entrada mi comentario, tras haber recorrido con placer y emoción todo lo último presentado. Compartiendo, de algún modo, esa profunda vivencia que siempre dejan nuestras serranías cordobesas para quienes saben, como tú, maravillarse con la magia de lo cercano.
Pero, más allá de esos días, tus palabras siempre dejan huellas.
Gracias por esa mano abierta, la mirada atenta, la poesía en "sol mayor..."
Un beso.
demasiado, juan Carlos...pero ¡gracias! El corazón serrano es muy generoso, y de eso das pruebas elocuentes! Gracias una vez más, y si dejamos al menos una huella pequeñita en alguien ¡qué bueno! otro alguien como tú las está dejando también en este mismo instante.Un abrazo
ResponderBorrardesde el otro lado del atlántico un saludo y un agradecimiento, por un blog en el que los sentimientos afloran a traves de tus poemas.
ResponderBorrarlas letras, las imágenes, las artes... unen a los hombres, por ello me siento creca de ti y te enlazo para poder seguir tus trabajos.
grácias.
un abrazo.
Gracias mil, Mercè por visitar este espacio y por tus palabras! hacemos lo que podemos...Ojalá podamos ser útiles en algo, aunque sea muy pequeño.Gracias nuevamente!
ResponderBorrarhermoso y cierto. ¡¡cuánta razón tienes con lo de los hombres!! si es que no tenemos arreglo, nos quedamos ahí con la fogata y en el fondo no hemos evolucionado (bueno algunos lo intentamos)
ResponderBorrarMe encanta leerte amiga
Un Beso grande
no se me había ocurrido interpretarlo así Juanca...en realidad quise hacer una defensa de "la fogata"...je je; ¡y no dudo de que estás entre los que evolucionan!(aunque lo de hombres iba en general por "género humano"...me dejas pensando...Vale)
ResponderBorrarte abrazo
¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!
ResponderBorrar"y siempre, siempre, siempre
poniéndole el metrónomo a algún grillo que canta."
¡Uff! Cuántas verdades susurradas en versos suaves que no por su tersura renuncian a la denuncia. Y sigo pateando el piso de tu blog, alborozada y sorprendida.
¡Ahhh... la poesía se te da bien, muy bien. No haces más que sacar ángeles de la chistera. Si usaras chistera, claro.
Besotes, compañera.
{iaEscribes genial! de n, pero qeu no iosa
no uso chistera, pero quién te dice, compañera de camino, que por ahí consiga una pronto!
ResponderBorrarTus palabras llenan de aliento y emoción mi corazoncito sin metrónomo
Mil gracias! Y seguí pateando nomás el piso de mi blog