Visitantes cósmicos de buena voluntad,sean bienvenidos a este lugarcito que albergará poemas, pinturas y toditas cosas que habitan mi alma...


martes, 1 de agosto de 2023

un abecedario del amor: "¿ qué hiciste con el amor mientras el otro sufría?"

En un teatrito hermoso, con un ambiente cálido e íntimo, y en que se podía esperar a que dieran sala escuchando una selección de música suave, dieron la última función de "Encuentro de poetas", una obra teatral muy bien realizada, actuada y musicalizada por un equipo evidentemente comprometido con todo lo narrado: la gloria de la poesía de Fijman, su calidad entrañable de ser humano y artista, la locura, la segregación del loco, el olvido, y su contrario, el amor, la necesidad de honrar la amistad construida en medio de algunas tinieblas que la mayoría elude, el rescate de Fijman desde el abrazo metafórico y real de Zito Lema, que le puso el cuerpo a una búsqueda de la que muchos hubieran huido despavoridos, para hacerla como diría Pema Chödron, parte del camino. Ambos, -más allá de la locura, la miseria y la represión -, se encontraron y pudieron honrar un vínculo humano. Gracias  a  Zito Lema, la obra de Fijman no murió con él.

Las palabras que anteceden fueron escritas por mí en el mes de mayo, a modo de resumen improvisado.


No es el Zito Lema inscripto en tales o cuales lineamientos políticos quien me apasiona ahora. El Zito que me apasiona es el que es impulsado por Battle Planas a  emprender la búsqueda del poeta perdido, y se la toma a pecho. El que llega a encontrarlo por donde nadie había podido, buscando más allá de lo administrativo, metiéndose en el loquero y preguntando a los locos cómo encontrar a uno de ellos, ése que pasaba horas en la biblioteca del manicomio y que tocaba el violín.
Es el Zito Lema que se desgarra por dentro ante la posibilidad de que el cuerpo de su amigo muerto sea abierto contra su voluntad y emprende la patriada de sacarlo del nosocomio para velarlo en la Asociación Argentina de Actores, en donde nadie se la juega, y termina armándole igual un velatorio en donde puede.
El Zito que me conmueve es el amigo de Fijman, no el ayudador de un loco.
La amistad, ese himno que convierte en iguales a las dos almas que lo cantan, es lo que me conmueve.
Hoy acaso se lo acusaría de sobre-implicado, tal vez se patologizaría su derrotero buscador de un poeta extraordinario olvidado de todos, por décadas encerrado en el Borda.
Es el Zito Lema que lo invita a pasar tiempo en su casa, con su familia, el que me convoca a este homenaje.

Y poco puedo decir de Fijman que no haya dicho ya él, -de quien me espera la atenta lectura y re lectura de su obra-, más que la ternura que me despierta, que además hace temblar raíces ancestrales comunes e idénticos amores por el violín. Lo admirable, lo que me produce ese aware en Fijman es el valor para dejarse encontrar y para mantener tal pureza de espíritu en medio de semejante soledad y horror.
La obra teatral está excelentemente documentada, y en ella se describe el encuentro entre ambos, como el de uno, -que buscaba al otro en la espera de encontrarlo-, y como el del otro, que esperaba ser encontrado a través de la llegada de ese ser en particular, capaz de entenderlo y acompañarlo: su amigo.
La alquimia de ese encuentro fundante nos permite leer la obra de un grande de nuestra poesía y de la poesía universal, esa que no tiene fronteras.


Y también me conmueven el esmero y el amor con que esta compañía teatral decide narrar este hecho extraordinario, que desafía las leyes de la indiferencia generalizada. Elegir contar esta historia dice mucho de lo que se quiere impulsar en nosotros como espectadores, sintetizado en el último verso de un poema de Zito Lema que dice: 

"¿qué hiciste con el amor mientras el otro sufría?"


( Nota aparte, la escenografía de la obra teatral, esos azules repletos de fragmentos poéticos. 

Una delicada belleza.)


Para investigar más:

https://ahira.com.ar/ejemplares/crisis-2-epoca-n-49/

https://lobosuelto.com/canto-del-dolor-social-y-sus-mitos-vicente-zito-lema/

http://omarardila.blogspot.com/2010/12/jacobo-fijman-el-cristo-rojo.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario