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domingo, 11 de febrero de 2024

PATERSON



 a Darío y Nerina

Paterson vive duerme y sueña enamorado
de su mujer cascada de aguas plateadas y sonoras
y observa las cosas
que extrañamente entran en su experiencia diurna
tanto como en su sueño
Paterson, empapado en poesía, sube al colectivo 
y va manejando, 
enamorado de lo que observa a tal punto
que los sucesos le responden con una asombrada sincronicidad
Él mira una cascada
y se convierte en el chorro que la escribe
mientras sale a la vida desde su alma
y cuando duerme y despierta sigue ahí
como un trozo de cielo allá arriba en la plaza de siempre.
Pero ese perro no es su amigo. Él
no lo quiere mucho, a decir verdad
aunque es demasiado bueno, demasiado calmo
chiquito e inocente
para pedir algo que de veras necesita
como decirle a su amada que no pretenda
que él lo pasee por la noche.
Paterson se conforma
porque lo hace feliz dejar que las cosas sean
aunque no estaría mal, creo yo 
un poco de enojo disponible 
para cuando el perro le rompa su libreta
llena de poemas.
Pensándolo bien, si ella no le pidiera
pasearlo cada noche
él no podría visitar tan seguido ese bar
en donde encuentra rastros de Paterson, el pueblo
que casualmente se llama como él,
donde casualmente hubo un poeta
que escribió un poema sin fin.
En ese pueblo hay una cascada
como el cabello de ella
como en su alma
en donde las niñas escriben poemas
y los señores japoneses llegan con una libreta nueva de regalo
mientras el sonido plateado del agua
le recuerda el sueño de la mujer que ama.

pater son
padre hijo
padre-hijo



https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20170117/paterson-william-carlos-williams-jarmusch-574924https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20170117/paterson-william-carlos-williams-jarmusch-5749243


jueves, 25 de enero de 2024

LA SOCIEDAD DE LA NIEVE

 



Anoche vi la película "La sociedad de la nieve", y ,-atenti que seguramente un poquito voy a espoilear-, me gustó mucho verla, me pareció muy, muy buena, y sobre todo muy enfocada en algo que, -creo yo-, es lo central de todo lo sucedido y de todo lo que se cuenta, y que es ni más ni menos que la vivencia de lo sagrado.

Porque el plus enorme que tiene la historia es que fue real, y que siendo real fue a la vez una tragedia y un milagro. Y a mi forma de sentir la vida, creo que aunque hubiera fracasado en cuanto al rescate, la parte de milagro estaba presente igual.

¿Por qué? Porque justamente lo que ellos hicieron posible a pura fuerza de deseo de vivir, y que se dio ( ser encontrados para seguir viviendo), podría no haberse dado en ese último aspecto (ser encontrados y seguir viviendo) pero sí tuvo un componente que está detallado por lo menos en el relato de tres personajes en distintos momentos, y que tiene que ver con el CÓMO, que es para mí la gran pregunta de la Vida.

Ellos encontraron un cómo sagrado, un cómo en conjunto, en el que todos eran realmente uno, moviéndose como un engranaje amoroso en el que cada uno al cubrir su parte a la vez cubría la de los demás, y en la que cada uno cubría su parte en vida y en muerte físicas. Ese "salvarse" que lograron, fue una tarea sagrada encarada en común hasta las últimas consecuencias.

Es emocionante que eso haya sido cierto, y que haya sido posible como logro humano, en un medio natural bellísimo y adverso hasta la locura.

Cómo pudieron lograr que hasta el hecho de comerse los unos a los otros haya sido tremendo acto de amor y de respeto, una verdadera "comunión" más allá de que alguno la entendiera como Cristo la entendió y otros, desde un lugar diferente.

Una maravilla decidir contar la historia desde ahí, en un momento tan verdaderamente caníbal, despiadado y grosero, en que nadie resiste por más de dos minutos la sensación de vacuidad, no sólo de comida, sino de tiempo ocioso, o de no comprar objetos. Un momento en que todo es relleno, y en que todo es rellenable.

Setenta y un días (creo recordar que fue ese número) para con-mover a este mundo despiadado e impaciente.

Gracias


sábado, 22 de julio de 2023

TIKKUN OLAM

(inspirado en la película “La huella del silencio”)



I

Ella, la hija:

un don de letras y palabras

inocente de designios superiores.

Él se deleitaba

en la contemplación de su hija casi perfecta

Y la Cábala fluía en ese don misterioso,

entre ambos,

en el designio de un Padre para otro padre.


II

Ella, la madre:

juntaba objetos brillantes

pulseras, anillos baratijas

pequeños pedazos de luz

que hurtaba a escondidas en casas ajenas,

como una niña.


Nadie lo había advertido:

ni su brillante esposo

ni la luminosa hija

que era capaz de recordar palabras

al derecho y al revés.


Cuando abrieron la casa secreta,

un sinfín de caireles

centelleó.


“Construí un poema de luz”, dijo

y se volvió loca.


III

Todo estaba perdiéndose para siempre.

Pero la niña prisma

juntó las palabras necesarias

para llegar al oído de dios

ordenar el poema de su madre

y reparar el mundo



(poema de 2011)

viernes, 22 de octubre de 2021

SONATA PARA UN HOMBRE BUENO, o LA VIDA DE LOS OTROS


https://ok.ru/video/3070886218301

Esta entrada se basa en la extraordinaria película "La vida de los otros", y aclaro antes que nada que anticipa mucho sobre su argumento, por lo cual cada quién evaluará si leerla antes de ver la película.

Hecha esta aclaración, "La vida de los otros" fue una recomendación que agradeceré siempre. Hace rato que no veía algo que me conmoviera tanto. Una obra maestra, una "Sonata para un buen hombre", una apuesta a la bondad esencial en medio de la más descarnada vigilancia y tortura psicológica ejercida en nombre de las ilusiones de verdad absoluta que representan tantas veces las ideologías.

https://www.jornada.com.mx/2007/06/03/sem-jose.html

El enlace que antecede permite acceder a todo el argumento de la película, y también a las entrelíneas de sus motivaciones, y de su contexto histórico y social. Es redundante volver a dar la misma información, por lo que sólo transcribiré lo que me hace falta para describir cómo impactó en mí, cuál fue mi conmoción.

En dicho enlace José María Pérez Gay nos cuenta cómo la "Sonata para un hombre bueno", es un regalo que se le hace a uno de los protagonistas por su cumpleaños, y cuyo título alude a la obra de teatro de Brecht El hombre bueno de Sezuan,  historia de una prostituta que, aceptando todas las adversidades, se empeñó siempre en ayudar a los otros. 

El capitán Weisler, a su vez, aparecerá en una escena leyendo un fragmento de este poema de Brecht que citaré al final en forma completa

"Si las nubes no hubieran estado allí.

Yo habría olvidado aquel beso hace mucho tiempo.

Las nubes las recuerdo todavía y las recordaré siempre,

Eran tan blancas y venían desde muy lejos."

Bien: en medio de esa situación de violencia sutil y eficaz del espionaje disfrazado de bondad que instaló el stalinismo en todas sus versiones, en medio de esa ilusión de servir al bien a través de medios atroces, en los que la tortura se ejerce muchísimo más en el plano de lo psicológico y emocional que en el de lo físico; en un contexto de crueldad legitimada, en que el libre albedrío, la posibilidad de expresar las propias ideas equivalía directamente a que los ciudadanos fueran despojados del ejercicio de sus pasiones, de sus vocaciones y talentos, degradados y mutilados donde más dolía... ahí, justo ahí, viene a situarse esta historia. 

El protagonista en un momento de la película, dice: "Estoy pensando en lo que Lenin dijo de la “Appassionata” de Beethoven: “Si sigo escuchándola, no podría acabar la revolución.” ¿Puede alguien que haya escuchado esta música... que la haya escuchado de verdad... continuar siendo una mala persona?"

Perez Gay nos explica: "Esta afirmación (y en realidad toda la película) se inspiró, nos dice Von Donnersmarck (2007) en la reflexión de Lenin a su amigo Maxim Gorky sobre que no podía escuchar la Appassionata de Beethoven, su pieza favorita, porque lo hacía “querer acariciar la cabeza de la gente y tengo que hacer añicos esas cabezas para traer a ellas la revolución.

Y esto me remite a una de mis citas preferidas de nuestro Leopoldo Marechal cuando dice: "¿qué ideólogos político-sociales, divididos a muerte, no se reconciliarían, fuera de su litigante asignatura en una sonata de Beethoven, en un cuadro de Hieronimus Bosch o en un drama de Shakespeare? Elbiamor, el arte se parece mucho a un Paraíso donde los hombres logran unirse "por arriba" si están divididos "por abajo". Y te juro por el bonete de Pitágoras que si los hombres, en su locura niveladora, llegasen a destruir tan saludable jerarquía, destruirán también ese paraíso de la unificación posible, y se irán todos juntos al infierno". tomado de "Cuaderno de navegación", (Cap VIII, La torre de marfil asediada)

Quiero decir que más allá o más acá, no lo sé bien, del análisis político social del film, o tal vez en su mismo corazón, está este asunto del que trata, que se ramifica hacia lecturas de plural e intenso interés. Es que además, esta es la historia de una conversión. De una conversión de la que el arte y la filosofía en general no parecen ocuparse demasiado, y que es ni más ni menos  la de un hombre común, o en este caso lo que es peor: un hombre común  atrapado en lo que Arendt llamaría "la banalidad del mal", un ser carente de conciencia del daño de sus acciones, un ser voluntariamente asimilado a ser parte obediente de un engranaje terrorífico que de pronto se ve fascinado por un pellizco, un aware, un llamado de la belleza que lo despierta de su letargo.

Y ¿qué es lo que conmueve a Weisler , -ese espía de la privacidad de quienes se creen erróneamente viviendo a su aire-, al punto de decidirlo a torcer su destino aparente?

¿ Es el amor entre la mujer y el hombre que espía? ¿ Es la captación intuitiva de la autenticidad de esas vidas que además de ser plenas en el escenario, continúan siéndolo al bajar de él? ¿Es la vibración apasionada que mueve a los "espiados" la que es contagiada a través de los audios sobre los que debe testimoniar noche a noche? ¿Es la intimidad de la noche la que pone a su alma contra la pared de la verdad?

Un pellizco, un "aware" como dicen los japoneses, el llamado de la belleza...muchas veces algo pequeño, nada rimbombante, puede despertar a un ser humano.

Viktor Frankl decía en "El hombre en busca de sentido" que la decencia es un bien que se escapa de las categorías y los compartimentos. En tal sentido contraponía a los judíos que eran los capos de cada campo de concentración que actuaban como soplones, sin ética ni lealtad alguna, y a algunos soldados de las SS que realmente no podían escapar a su destino y que desde el modestísimo papel de servidores de sopa, buscaban los mejores pedazos disponibles para dárselos a los prisioneros.

¿Es poco realmente lo que se puede hacer desde el ejercicio pleno de la decencia, tomando el término como la expresión propia del ser humano que apuesta su integridad al acto correcto desde su pequeño espacio de acción, sabiendo que por pequeño que parezca ese acto, su trascendencia puede salvar una vida, y también sabiendo que ese mismo acto puede hundir la de quien lo realiza?

Creo que Weisler se ve trasmutado por el enigma del amor intenso que une a la pareja central, por el sufrimiento que presupone para ellos la censura, por la vitalidad con la que ejercen el derecho a rebelarse a un sistema opresor, por la sensibilidad que inunda ese departamento irradiando su luz a través de un grabador hasta comunicar a un humano con su naturaleza esencial.

La nube de Brecht aparece y desaparece, mientras la música que configura la banda sonora del film va ganando y ganando en intensidad junto con todo lo que acontece, incluso la tragedia.
Ese pequeño acto que sume en apariencia al personaje en una vida oscura y retirada, -degradada en cuanto a la "importancia" aparente de su función social- , es en realidad el que libera para siempre a ese personaje oscuro del comienzo. Y en este caso, no sólo a él, sino que contribuirá con una trascendencia insospechada a cambiar el curso de la historia.

Brecht, quien en esos tiempos oscuros que aparentemente impedían hablar de los árboles como él mismo lamentaba en uno de sus poemas, no obstante  se hizo tiempo en medio de su intensa militancia para hablar de esos árboles; el mismo Brecht que nos recuerda que (cito de memoria) la lucha hasta contra la injusticia endurece las facciones, ese que se burla de lo extenuante que resulta "ser malo" en otro de sus poemas, impregna también con su poesía esta obra de arte mayor.

Los grandes humanistas como quienes he citado anteriormente entre tantos otros, coinciden desde diversos paradigmas en recordarnos lo que el budismo tibetano llama "bondad esencial". El mismo Paulo Freire, en su Pedagogía del oprimido nos señala que no sólo el oprimido se salva a sí mismo al liberarse, sino que colabora en la liberación de su opresor.

Siendo dolorosamente necesario hablar de cómo lo luminoso del ser humano se oscurece y decolora y hasta se pudre por los avatares y vejámenes de la vida, resulta diría casi imperioso recordar, que existe también la posibilidad inversa.


Recuerdo de Marie  A. (poema de Bertolt Brecht)

1

En aquel día de luna azul de septiembre

en silencio bajo un joven ciruelo

estreché a mi pálido amor callado

entre mis brazos como un sueño bendito.

Y por encima de nosotros en el hermoso cielo estival

había una nube, que contemplé mucho tiempo;

era muy blanca y tremendamente alta

y cuando volví a mirar hacia arriba, ya no estaba.



2

Desde aquel día muchas, muchas lunas

se han zambullido en silencio y han pasado.

Los ciruelos habrán sido arrancados

y si me preguntas ¿qué fue de aquel amor?

entonces te contesto: no consigo acordarme,

pero aun así, es cierto, sé a qué te refieres.

Aunque su rostro, de verdad, no lo recuerdo,

ahora sé tan sólo que entonces la besé.



3

Y también el beso lo habría olvidado hace tiempo

de no haber estado allí aquella nube;

a ella sí la recuerdo y siempre la recordaré,

era muy blanca y venía de arriba.

Puede que los ciruelos todavía florezcan

y que aquella mujer tenga ya siete hijos,

pero aquella nube floreció sólo algunos minutos

y cuando miré a lo alto se estaba desvaneciendo en el viento.


(Versión de Jesús Munárriz y Jenaro Talens)

viernes, 1 de octubre de 2021

Cine y poesía: Hannah Arendt



(inspirado en la película homónima)


Fumar como respirar, 

respirar como pensar,

pensar como sentir...

Pensar y sentir 

desde el mismo sitio del cuerpo. 

Respirar. 

Inhalar y exhalar prana, 

alimento para el pensar. 

Fumo,

luego pienso 

luego amo 

luego siento... 

Porque antes amé y sentí, 

pero pensar me requiere estar tirada en una cama

mirando hacia arribadentro, 

y fumar/respirar para pensar/respirar 

en un mundo tóxicointoxicado.

Fumopiensoduelo:

me sosiego sin embargo 

ante la evidencia 

de que todos somos lo mismo sin serlo 

¿todos somos humanos en fauna,

en mordida?

Porque pensar como vivir 

requiere ese coraje 

de amar lo pensado con el cuerpo, 

y no lo ven: 

prefieren las cómodas recetas, 

como si yo militara en política 

cuando lo único que hago es tratar de ver 

cómo por qué de qué manera se puede revivir 

cuando se encargan de convertir en cementerios 

las semillas del sueño que habitan en el cortex, 

en el hipotálamo, 

como en el corazón del mundo...

Cuando por lo único que milito 

es por el ser humano íntegro, 

aún por el que me deshace en este mismo momento.

Fumar como amar requiere tiempo... 

papas peladas de a dos. 

Requiere llorar porque mi esposo está enfermo 

mientras investigo

y no dejo que otro ocupe mi lugar junto a su cama,

junto a su alma.

Yo estoy aquí: revisada, etiquetada 

por burócratas del amor 

que enfrían el pensamiento 

como si fuera una fuerza ajena a las entrañas.

Yo estoy aquí, 

afirmándome en algo que va más allá de mí misma,

algo que me funda, 

que me induce a continuar un camino:

esa alameda que entreveo desde mi ensueño,

los ojos más allá de todo...  

Aunque me roce la caricia perversa 

de la falacia original

(C. Bakún, 2014)



martes, 28 de septiembre de 2021

Cine y poesía: 184 días ( "Tierra de ángeles" revisitada)

Temblar

Bailar y agitarse

Insultar

Hacer caer los crucifijos

Des reprimir la ira

Las broncas

La represión

La emoción

El deseo

La fe

La confianza en sí

Decir la verdad

Confesar algo oculto

Para que en el canto haya

Armonía

No desear el mal

A quien hizo lo que pudo

Salirse del círculo de la podredumbre

Y atreverse

Girar las caderas locamente

Aceptar que un loco forme parte

De lo que hacen los normales

Buscar el sonido dentro de sí

El sonido del alma en el cuerpo

El sonido de todos a la vez

Amoldándose al conjunto

58 segundos de 

Gracia

La música

Cómo saber si uno quiere a alguien 

Que además le gusta

Desnudarse

Mirarse llorar

Bailar y comer 

Reír

Acostarse todos juntos 

Formando una almohada infinita

Un cobijo de manos

Un refugio de cuerpos

La canción de Gabriela

Gabriela anagrama casi de Alegría

Gabriela

Fe

Arrojarse de un trampolín

Y encontrar al niño

Intacto entre el trigo

La muerte no existe


https://ok.ru/video/2842952207083

viernes, 23 de abril de 2021

CEREZOS EN FLOR

CEREZOS EN FLOR

(inspirado en la película homónima)

 

I

el hombre

se pasea por la orilla del mar

con el saco azul de ella puesto

siente que la saca a pasear

por fin

como ella hubiera deseado

Sí. La saca a pasear

no porque no hayan paseado juntos,

sino porque es él el que toma el timón

de desear regalarse

la felicidad de ella

 

 

II

ahora

él está en duelo

ella se fue a un lugar sin retorno

donde no la verá más

Él se va de putas

En Japón

son muy consideradas

lo enjabonan todo

hasta que le tocan el anillo de oro

y él rompe en llanto

y no vuelve

 

 

III

mira las fotos

el butoh

la cara pintada de blanco

a hurtadillas

de la vida cotidiana

de las comidas bien organizadas

de la oficina

las tardes compartidas

había otra ella

que él no conocía

porque no quiso entrar ahí

donde vivía su alma

 

 

IV

ella soñaba un viaje a Japón

para ver a su hijo mayor

y para hundirse en la magia del butoh

pero él amaba tanto lo de siempre

y ella lo amaba tanto a él

que la muerte blanca la sorprendió

de golpe

 

 

V

él indaga el formato

de las cosas que ella amaba

empieza a cocinar

sus platos preferidos

en particular

unos arrollados de col

que duermen juntitos siempre

en la bandeja

 

 

VI

Tu es casi una niña

ese es su nombre

casi parece un chiste

Tu baila butoh en el parque

y duerme al aire libre

él comienza a entrar por su ternura

a la tierra de sombras

en que se danza con los vivos

y con los muertos

 

 

VII

se ponía rígido cada vez

que ella intentaba

que él moviera los brazos a la par

ahora

suavemente mueve sus manos

hasta observar la sombra que proyectan

llena de vida

 

 

VIII

está enfermo

se hunde

y sin embargo

se dirigen al cerro más tímido

al Fuji

a morir de repente

como en un haiku

 

 

XIX

ella está en él

él vestido de ella

con un kimono con flores

danza

danza mirando al cerro

lo mejor que puede

y sus manos se engarzan con las suyas

suave

tiernamente

sus rostros

casi al unísono

maquillados

se yerguen

mirando al cielo

luego se desploma y cae

un solo cuerpo

vestido de mujer

sobre la arena


(C. Bakún, 23/4/21)

sábado, 8 de agosto de 2020

"Amour"



ayer me miraba en el espejo

en plena pandemia del año dos mil veinte

después de ver la película Amour de Haneke.

Había visto a las tías en esa mujer vieja

que se iba deconstruyendo en cuerpo y alma

hacia algún sitio infeliz.

Vi a las tías y a mi madre,

el alzheimer y los patetismos

de las mujeres desnudas en los hospitales,

bañadas por asistentes y enfermeras

a las que nada les importa 

-o a lo mejor mucho-,

pero ellas, sin destino

solitarias

peinadas a los tirones y escupiendo el alimento…

Y fue entonces cuando me sentí orgullosa de mi alma

porque ella,

la tan sensible alma,

esta vez no gritaba

y no veía más que ternura

en esos cuerpos y esas intemperies

en donde antes había visto horror.

Y me sentí a gusto

y reconfortada

y calentita de mí…

Pero se ve que no somos tanto,

que siempre sobreviene la cuestión de la impermanencia

que nos tira por la borda los mejores estados

o al revés.

Y entonces yo

en la cola del banco tomando frío

aunque me hiciera la contenta

y bailara un poquito en la baldosa,

yo sola en el invierno recibí

en algún agujero no muy bien sellado

el impacto del frío,

de todos los fríos acumulados

de la tanta soledad

de separarse de todos los sentidos

que había tomado la vida en un momento

de separarse de los sueños

que no hallaron el sitio para realizarse

de quedar sola de los que no se dieron cuenta

o da lo mismo

Y entonces se agolparon los huecos en el alma

y les entró el chiflete 

e hicieron gripe y susto en las entrañas

y muerte en las pulsiones y qué espanto

hasta que por fin la sopa y el tecito

y un cuidado caliente y los pies en el balde

y sobre todo el agua

con sal, -pahuyentar a las sombras-,

lograron que volviera.

Y al mirarme al espejo

en plena pandemia del dos mil veinte  

me di cuenta

del borde verde oscuro

que rodea esmeradamente el círculo de mis iris

desde que nací

y luego miré las pupilas pequeñitas

y dentro y fuera del ojo

la sonrisa de cierta picardía

el tono nuevo del decir

y la risa ubicada

muy bien sentadita

en el pupitre de aprender otras cosas.

Y esa nena grandota que goza de la audacia

que no tuvo de niña

que no se va a dejar envolver en la toalla del lamento

se puso de pie con las patas mojadas

y echó a andar


 

(invierno de 2020)