"mantente locamente enamorado/ porque el amor / es lo único que es", Rumi.
Cuando
ella estaba enamorada
furibunda
copiosa
abundosamente
le
salían a chorros las palabras sin pedirle permiso
incluso
a su pesar
Todo
en ella cantaba y cantaba y lloraba y lloraba
y
bendecía
dos
tres cuatro veces al día ese amor
tan
increíblemente absurdo
Cuando
estaba enamorada, su corazón alibatiente
centuplicaba
su asombro ante las cosas
y
los seres vivos e inanimados
Como
globitos se disparaban sus ideas creativas
y
los cuentos se le armaban solos mientras los iba escribiendo
Todo
parecía una buena broma que afinaba aún más
su
delicada sensibilidad
Como
de un hilito encantado, ella tiraba y salían las sombras
los
devenires mágicos, el éxtasis,
disfrazados
de grillos de la suerte
Y
sin hacer esfuerzo
podía
sentir la vida todo el tiempo
La
emocionaba ver qué sucedía con cada nuevo paso
Y
no había un cansancio ni dos como ahora empieza a haber,
de
pronto…
En
lo irrisorio del tiempo que sucede
está
el miedo, encubierto
a
la muerte de lo amado
a
la repetida sucesión de las distancias
de
los aconteceres, que parecieran no alumbrar ya más nacimientos
en formas adorables de lo inesperado
y lo suficientemente resistentes
como
para que el óxido parezca en ellas una pátina sagrada
o
para que jamás las venza el deseo de escapar
En
esa espera sufre
Mas, sin embargo
se
involucra con algún tejido, alguna brisa
una pequeña primavera
que al menos un ratito
en el latido del instante
será
flor.
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