La lámpara que alumbra mi escritura en la noche
es la continuación de la luna
La música que suena en mi corazón
es la continuación de la mano del amor en mi mundo
Lo que es apetito se ha llenado de duraznos
Lo dulce colma lo dulce
Lo hondo se satisface en el deseo
Escribir es un riesgo que riega
Hallar dónde poner un punto
es una manera de encontrar el nombre de dios
Las minúsculas, el código de todos los secretos que se susurran
en la noche intensa de los vivos
El mar que canta salvajadas
El río, melismas acuáticos
Todos los paisajes responden a nuestra sombra
No soy dueña de estas palabras
Las he solicitado cordialmente a la noche con mi mano en alto
Como una antena
Como la antena izquierda de una salvaje esperanza
De una fatiga inmóvil
De un deseo que no sucumbe ni en las sombras
Ni en la inmensa luz
(pintura de Jeanie Tomanek)
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