Visitantes cósmicos de buena voluntad,sean bienvenidos a este lugarcito que albergará poemas, pinturas y toditas cosas que habitan mi alma...


lunes, 31 de enero de 2022

PUPAS, PUPITAS


Hay una bolsa de penitas, un reservorio, un pozo de pus, una pupa abierta, que también puede tener forma de montaña en donde las penas se van acumulando, las chiquitas y las grandes… A veces se amontonan las que tienen un origen común, porque así se acompañan, y entonces van formando montículos o reservorios diferentes, y como no se discriminan entre sí, pueden ser casi insignificantes o del tamaño de una ola inmensa, siempre y cuando sean de la misma familia.

Por ejemplo, se pueden juntar todas las que tengan por apellido Abandono por un lado, y en otro lugar de la propia humanidad las que se llaman Maltrato, del mismo modo que a veces se agrupan por intensidad, y otras por características afines, o por el segundo apellido.

Es decir, que si algo roza ese montículo o ese reservorio, no importa qué, todas las penitas que se guardaban ahí van a salir juntas en procesión o en manifestación, según les dé por armar lío o por llorar. A veces hacen una cosa primero y luego la otra.

No importa si la familia Abandono fue tocada por un integrante de la familia Amores o de la familia Amigos. En ese caso, lo más grave que puede suceder es que las tres familias se den por aludidas al mismo tiempo, es decir Abandono, Amores y Amigos, y se arme un revuelo de pañuelos peor que el de una zamba, sólo que moqueados. O una rebelión digna de alguno de los diecisiete días que conmovieron al mundo.

Es imposible, no sólo para quien pudiera presenciar el espectáculo, sino a veces para el humano que contiene los montículos o reservorios, dar exactamente con la identidad de cada pupa individualmente. Lo que se manifiesta, toma la forma que tome, es un entrevero de vivencias de andá a saber cuándo, o de recién.

¡Pobres penitas! Ellas hacen lo que pueden, son solidarias, se juntan y se contienen hasta que algo las atraviesa.

Hay que ver qué es lo que hace el humano con ellas, siempre será difícil…Ojalá pueda convertirlas en algo que ilumine, aunque sea a la distancia, aunque sea tiempo después.

¡Pupitas, pupitas lindas y chiquititas, necesitan muchos mimos antes de irse a dormir, y volver a soñar con los angelitos!

(ilustración de Lucía Moledo)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario