LA AMISTAD EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA...

Ella está siempre, o casi siempre, "que no es lo mismo pero es igual" diría Silvio. Cuando no puede, no puede, y lo dice sencillo. Hasta ahora nunca nos enojamos por nada, aunque puede que suceda alguna vez, no lo consideramos porque vivimos muy en modo "sólo por hoy", así que lo veremos si lo tenemos que ver cuando eso suceda si es que sucede, o sea... Hay luz, siempre. Cuando no hay tanta luz hay buena voluntad, siempre. Ella es un farol, no sólo para mí. Es un farol para muchos, un punto de encuentro. No acordamos en unas cuantas cosas, pero no hacemos foco en eso. Lleva puesta en el alma la sencillez rara, muy rara de esas personas que tienen mucho trabajado por dentro, casi diría, o diría del todo, que se hizo una vida nueva en un determinado momento, -ella lo dice así-, que mutó totalmente la piel. La sencillez más que rara de quienes estudiaron y estudian mucho y leyeron y leen mucho y jamás presumen de nada, simplemente disfrutan de lo que acontece en el encuentro humano tal como se presenta...De un buen humor natural y a la vez elegido y trabajado arduamente puertas adentro de su alma, esa alma tan reservada como generosa, de terapia adentro, nada de andar psicologizando a los demás, no, no, no. Gran tejedora, amante de la danza folklórica y de San Lorenzo de Almagro, y de todas las ideas de vanguardia respecto de casi todo, pero no tanto, guardando sus lados austeros y precavidos, prudentes y sensatos, sus lados tímidos, siempre con respeto de sus propios límites y los de los otros. Raro equilibrio de esta amiga, rara fortaleza y modestia real y profunda humanidad, sí. Hay gente así...le anda cerca a la perfección pa mí, pero bueno, aún no salí del período de enamoramiento, aunque me juego que no es por eso. Es muy lindo gozar de la espontaneidad de quien da lo que quiere dar y a uno lo hace sentir bien por ser quien es nomás, así de simple.

Las dos sabemos que fenómenos extraños pueden alterar a las personas, por eso casi no pronunciamos cosas que apunten a la eternidad de nada. 

Es gente de esa que construye, no sólo para sí.

El hecho es que existe. Es de carne y hueso, y no digo su nombre porque sé que saldría corriendo. Sólo puedo agregar que la quiero mucho. Y firmar al pie.

 (dedicado a D. R.)