a veces no se puede
y no es que no se quiera: es que no se puede
no sé por qué, ni nadie sabe
por qué lo obvio no es obvio para nada
no es obvio para uno
no es obvio para el otro
nadie sabe nunca desde dónde nos habla
y a dónde es que llega
Nos hablamos a ciegas
creyendo que el idioma es el mismo, pero no
no se puede
no entendemos
Es como estar en otro planeta de repente
y que suene loco lo que es sabio
y que suene sabio lo que es mentira
y que suene cierto lo que encubre
o simplemente estar acostumbrados
a un modo de entender la realidad
y lo que somos
y en vez de atrevernos a estar en el extranjero
sólo se nos ocurre agarrarnos bien fuerte
de lo que en casa estaba bien
y allá vamos
por el mundo diverso
sin entender un pito
Y lo peor es cuando nos dimos cuenta
sólo un poquito más
-no digo del todo porque no se puede,
eso sí que no se puede-
y vamos como predicadores
tontos soberbios
hasta que nos topamos con el llanto
del que no da más de no entender
y sin embargo no entiende
y nos rendimos
y sólo podemos abrazarnos
en la completa ignorancia
llamada amor
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