https://www.youtube.com/watch?v=cCBMPdqDAS0
“Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí”, Fiedrich Nietzche
Obedece, creo, a una razón profunda, antigua, como el amor que vive adentro desde remotamente el tiempo, como una ola de mar que no cesa de rehacerse y deshacerse, siempre con el mismo resplandor de agua brillante en su cresta, con el ruido de todos los amores acurrucados adentro, para romperse y desparramarse sobre la arena como dust in the wind, como moving waves, como música de rock progresivo en inglés que no entiendo bien qué dice y no importa lo que diga, como el viento que late...
Podría estar todo el tiempo así, escuchando esas canciones que no entiendo y llorando suavemente como si yo fuera esa ola que se parte, que se reparte, que se divide en dos o en más, que quiere ser todas las olas conmovidas por su propia marea
Olasolasolasolas
In the see, - in de sí-, dicen en inglés y qué lindo que en inglés sí signifique mar. Yo que antes amaba más los ríos que los mares, ahora he emparejado el gozo de sentir correr las aguas en las muchas vertientes de su caeres.
Dust in the wind ... la ola se reparte en shhhhhhhshhhhhhhh gotitas que recorren la costa de su sí y la de su no, olas que se reparten en piedras incandescentes, noctilucas, desvaríos, música porque sí música vana y ondula el mar en su estampida limpia, magnífica...
A veces lloro un poquito mientras escribo, cosa que antes no sucedía. “Antes” es una marca que separa un inicio de lo que lo antecedió, y la ola vive para inaugurar inicios que se rompen y se pierden y destruyen los castillos en el mar de los que tan lindo hablaba machado
Y es que las olasolasolasolasolasolas sheshean shhhhhhh shhhhhhhhhh y se desarman y vuelven a nacerse y acurrucarse en amores que se desparraman por el piso y se van corriendo detrás de otras olas… y... no regresan, y a veces regresan y se detienen a mirar el espectáculo de las olas que se rompen y se desgranan en medio de la noche sin que se distinga el suelo del cielo intensamente azul más que por la luna
Entonces quien mira el espectáculo, asombrado como siempre ante las primeras veces embebidas en asombros, llora un poquito sin saber por qué
Primeras veces que marcan un inicio, un punto de luz que iluminará todo lo que fue un atrás, que se desenvuelven asombradas en medio del temblor, del casi miedo que se recorre en la partitura sin bocetos, como al tocar el primer bach
Luego se enroscan sobre sí como olas que se pierden para siempre al morir, y que aplastan sin querer castillos de arena como estelas en la mar mientras el movimiento perpetuo las decreta nuevamente
So hush little baby, don't you cry dice la canción ahora
So hush little baby, don’t you cry
A veces me escribo llorando y vuelvo a empezar
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