Hay, creo, un homenaje
que se les hace
a los padres oscuros:
repetir su oscuridad
El castigador
ése al que tantas veces viste levantarle la mano
a la Alegría,
a la buena fortuna
y darle vuelta la cara de un tortazo
es el mismo que suele habitar
tu mano derecha
cada vez que la izquierda se anima
a llevarse esa exquisitez a la boca
Y ya sabés qué hará
No hay comentarios.:
Publicar un comentario